¿Cómo creas una startup?

¿Cómo crear una startup? Esta es una pregunta que me plantearon hace poco y me sorprendió la percepción que algunas personas tienen de que es algo mucho más complejo de lo que realmente es.

En este artículo, compartiré mi experiencia y lo que he aprendido de otras personas que han emprendido en el mundo de la tecnología. Todo comienza con la resolución de un problema que te afecte tanto que decidas tomar acción y resolverlo por tu cuenta. Puedes comenzar a desarrollar la solución por tu cuenta o unirte a un equipo de cofundadores que compartan tu visión. Es crucial acordar niveles de compromiso y tiempo, preferiblemente documentados para evitar malentendidos futuros. Estos acuerdos también servirán para determinar las participaciones de acciones de cada quien. La distribución de las acciones no se trata de quién tuvo la idea inicial o lo que hiciste previamente, sino del esfuerzo y tiempo dedicados para construir un producto que resuelva un problema real y haga a las personas usuarias felices. Construir una startup es una de las tareas más desafiantes que te enfrentarás, requiere visión a largo plazo, determinación, disciplina, flexibilidad mental y sí, un toque de locura además de algo o mucha suerte.

En las etapas iniciales, te tocará desempeñar múltiples roles, incluyendo tareas que podrían no emocionarte en lo más mínimo. La distribución equitativa de los porcentajes de participación entre cofundadores sirve como un incentivo para mantener el compromiso y esfuerzo en niveles similares. Pero debes ser consciente de que el 99% de las startups fracasan en el primer año, el 89% en los primeros tres años e incluso, el 80% de quienes reciben inversión de riesgo, van a fracasar. Así que, desde el principio, debes tener presente que es más probable que tu startup fracase a que tenga éxito.

Con este conocimiento en mente, el siguiente paso es crear tu producto y hablar con tantas posibles personas usuarias como puedas. Esto es crucial para validar si el problema que estás abordando es uno por el cual las personas estarían dispuestas a pagar por una solución. Lo ideal es encontrar un problema común que afecte a muchas personas (un mercado potencialmente grande) y donde exista competencia ofreciendo soluciones relativamente similares. La competencia indica que el problema es lo suficientemente importante como para atraer a otros emprendedores, pero si puedes ofrecer una solución diferente y efectiva, puedes disrumpir el mercado.

Sin embargo, comunicarte con personas usuarias no es tarea sencilla y requerirá aprender y ejecutar planes con las habilidades de tu equipo de fundadores. Esto es un tema que merece un artículo propio para profundizar.

Hablar con potenciales personas usuarias te ayudará a determinar si el problema es realmente significativo y si tu producto resuelve el problema de manera única en comparación con las alternativas disponibles. Si el problema es grave, las usuarias estarán dispuestas a probar tu solución, incluso si las primeras versiones del producto te parecen poco atractivas.

Una vez que veas indicios de que estás resolviendo un problema importante y que las usuarias están contratando tu producto a pesar de sus imperfecciones iniciales, entonces, es el momento de considerar la formalización de tu empresa. Esto implica establecer una entidad legal que pague impuestos y esté abierta a recibir inversiones para acelerar el crecimiento.

Antes de llegar a este punto, el equipo fundador deberá proporcionar los recursos necesarios para mantener operativa la startup. La inversión de riesgo (VC) no llega a quienes solo tienen una idea en una presentación de PowerPoint. Generalmente, esto sucede a quienes pueden demostrar que ya han tenido éxito en el pasado, ya sea vendiendo una empresa exitosamente, llevándola a cotizar en bolsa o generando ingresos anuales considerables (+$100 millones de dólares anuales recurrentes). Para las demás personas, financiar la startup proviene de nuestros propios ahorros, salarios de empleos actuales o préstamos de familiares y amistades. No es tan glamoroso como se muestra en las películas o series.

Así es como se crea una startup. Aunque requiere un gran esfuerzo, también puede ser emocionante y brindarte un crecimiento profesional y personal que difícilmente encontrarás en otro lugar. Por eso, siempre animo a quienes dudan en dar el salto a intentarlo. Cuanto antes lo hagan, mejor. Si las cosas no salen como esperaban y la startup cierra, no es el fin del mundo. Habrá muchas oportunidades laborales para ex fundadores y estas suelen ser bien remuneradas, siempre y cuando puedas demostrar que aprendiste de esa experiencia.